relatos eróticos

Mi vecina viene a la consulta a darse un masaje relajante. Al principio un poco tímida por estar en ropa interior ante mi, tapada con una toalla que da lo justo para tapar sus pezones y apenas su pubis.

Empiezo aplicándote una generosa capa de aceite por tu espalda y deslizando mis manos por toda tu espalda consiguiendo que te relajes, tras unos minutos te pido que te gires y con dificultad intentas tapar tus tetas con la pequeña toalla, cojo más aceite y empiezo a extenderlo por tu cuello con delicadeza, aparto un poco la toalla empiezo a masajear tus tetas que enseguida responden endureciéndose y afilando los pezones disimuladamente, mis dedos rozan esos duros pezones que poco a poco terminan siendo pellizcados por mis manos lubricadas. Noto como te estremeces cada vez que mis manos los rozan. Te pido que te gires y deslizo mis manos por tus piernas de abajo arriba, subiendo cada vez un poco más, hasta casi notar el calor de tu coño. Te quito tus braguitas y noto como tu excitación va en aumento y tu inicial timidez empieza a esfumarse, cambio de pierna y esta vez al llegar al final de tu muslo, decido rozar tu vagina que un poco abierta empieza mostrar tus labios, mis roces se hacen más intensos como buscando encontrar tu clítoris, que imagino húmedo y brillante. Mi polla ya está empalmada y se abulta bajo el pantalón y veo como tus ojos se clavan en ella.

Te pido que te gires y tras echarte aceite en tu afeitado pubis empiezo a masajear tu vagina, al principio te sorprendes, pero al notar mi mano rozando tu mojado clítoris te dejas llevar y abres ligeramente las piernas, mis dedos buscan tu vagina que chorreando de tu flujo, recibe dos de mis dedos que empiezo a mover dentro de tu coño. Siento como tu mano busca mi polla y bajando el pantalón descubres lo dura y enorme que esta, la agarras con fuerza y noto tu excitación en tu coño que se contrae y lubrica más, empiezo a sacar y meter mis dedos de tu coño cada vez más rápido, hasta que con un espasmo tienes un intenso orgasmo.

Acerco mi polla a tu cara y sin dejar de acariciar tu coño y tu ano, te la metes en la boca y empiezas a succionarla como si quisieras chupar todo su jugo. Agarro tu pelo y con firmeza y cuidado empiezo a meterla cada vez más en tu boca, te da una arcada, pero justo al relajarte apretó y noto mi glande traspasar tu garganta y como se contrae en torno a ella con dos de mis dedos en tu chorreante vagina, busco tu ano que mojado de tu flujo se deja deslizar otros dos dedos dentro, a lo que no quieres ni puedes oponerte mi palpitante polla taladrando tu garganta, mientras mis dedos entran y salen de tu vagina y tu culo a un tiempo.

Siento como te viene otro orgasmo y tengo que sacar mi dura polla de tu boca para no correrme, y antes de que se acaben tus convulsiones, agarro tus caderas y de un golpe meto mi enorme polla en tu culo. Das un grito, pero al intentar retirarme clavas tus uñas en mi nalga y me aprietas más fuerte dentro de ti, tras unas fuertes arremetidas lleno tu culo de mi leche al tiempo que tienes otro orgasmo y palpitas entera por dentro mientras tus caderas se mueven incontroladas. Dejo que mi empalme baje dentro de tu culo mientras nos besamos profundamente. Salgo de tu dulce cuerpo y tras limpiar tu entrepierna te tapo con la toalla y con u beso en los labios me despido.