Es la primera vez que escribo una historia de este tipo en mi vida, es más, es la primera vez que escribo una en cualquier parte, aunque siempre había pensado que si algún dia lo hacia, lo que fuera tendría que ser totalmente verídico. Asi que ahí vá sin anestesia previa:

Soy una persona totalmente igual a cualquier otra en este país, sin esas cosas que generakmente llaman «anormales». Resulta que estoy casado desde hace 2 años con una mujer maravillosa a la que llamaré «Elisa», y bien, hemos vivido una vida de pareja bastante placentera y normal a no ser por una especie de jugueteo sexual que hemos venido desarrollando desde hace algún tiempo y que a ido tomando matices bastante eróticos. El mencionado jueguito sexual consistía primero en comunicarnos -sobre todo cuando teníamos relaciones- las maneras en que ella había hecho el amor en ateriores ocasiones con otros hombres(y vaya que si ha tenido experiencias) al principio se mostraba renuente, sin embargo a base de insistencia fué abriendose poco a poco, y eso me producía un placer exepcional a la hora de tener un orgasmo; Fué tanto el exito de esta práctica , que un buen día decidí pedirle que por favor hiciera realidad ante mis ojos esos relatos- confieso que en el fondo sentía que no fuera así, pero la calentura que me provocaba podía mas que todo lo que pudiera pensar-. Asi que un buen día me comento que había invitado a cenar a casa a un antigüo amigo suyo con quien en ocasiones había tenido relaciones sexuales, para tratar de hacer lo que yo le había pedido, en un primer momento yo sentí celos, pero casi inmediatamente sentí una exitación tremenda al imaginar todo lo que podía suceder. Asentí con la cabeza y sonreí, lo cual ella tomó con agrado.
-Sólo una condición! -me dijo-
tú solo vas a ser observador y no dejarás que él te vea, ya que puede salirse de balance por no estar acostumbrado a esto ¿ok?
No pude mas que asentir otra vez, ya que en esta ocasión las palabras no salieron de mi garganta debido a la gran exitación que esto había provocado en mí, sentía que todo mi cuerpo temblaba por dentro y que la sangre se agolpaba en mi cabeza y en mi pene.
Decidimos pues que yo me mantendría oculto en el clóset de nuestra habitación, el cual es bastante amplio como para poder estar sin la menor complicación. Quedamos en una hora específica (las 10:00 P.M) hora en la que yo ya debía estar dentro y ella llegaría ya con él.
A las 9:00 yo ya estaba en casa bastante nervioso y especulativo, pensaba: ¿Que diablos voy a hacer dentro de un clóset mientras se follan a mi mujer? ¿cómo va a reaccionar mi yo? -que en muchas ocasiones no sabemos como reacciona- En fin nada de eso impidió que yo diera marcha atrás a lo pactado. Faltando 5 minutos para la hora me introduje rápidamente y me acomodé de forma que estuviera cómodo y no hiciera el menor ruido(la cama se encuentra a escasos 2mts. de las puertas del mismo) he hice la prueba de ver por entre las rendijas de madera de la puerta. Se veía perfecto – desde luego que no quería perderme ni un detalle- un tanto para ver hasta donde llegaba la «malvada» y otro por lo exitante que pensaba que iba a ser.

A las 10:15 oí cómo la puerta de entrada se abría y escuché la voz de mi esposa y la de un hombre joven,(yo no lo conocía) venían charlando animadamente, terminaron de entra y ella le ofreció algo de tomar, a lo cual él dijo que si, mimujer sirvió vino y me imagino que lo empezaron a tomar mientras continuaban charlando, yo era un manojo de nervios pero tenía que esperar , no me quedaba otra.
Al poco rato ella le dijo que se iba a cambiar de ropa para estar mas cómoda, inmediatamenta se dirigió a la habitación y abrió el clóset, lo que vió (después lo comentamos) fué una especie de animal agazapado en el suelo con los ojos bien abiertos, como asustado, a lo cual unicamente sonrió, sacó un baby doll y volvió a cerrar, yo me asomé por la rendija y la pude ver claramente. Se desvistió completamente y se enfundo en esa provocativa prenda… fué al baño y al salir lo llamó por su nombre con el pretexto de que a la televisión algo le había sucedido, el ni tardo ni perezoso fué en su ayuda y llegaron a estar muy cerca de la cama, ya muy juntos ella le acerco sus grandes nalgas a su pene y él, sin mediar palabras la tomó de la cintura y la comenzó a besar, se besaron un instante y después se hecharon a la cama cual escolapios revolcándose de un lado a otro; Casi inmediatamente ella le dijo que se desvistiera mientras ella hacía lo mismo.

Ya desvestidos completamente ella tomó su enorme pene y se lo metió a la boca… lo succionaba de tal forma que yo oía perfectamente el sonido que emite esa acción, él por su parte alcanzaba a dar pequeños y pausados gemidos-pienso que de placer- así estuvieron un buen rato hasta que él la puso boca abajo y delante de mis ojos le introdujo todo aquel pedazo de carne que ella había estado succionando momentos antes. Comenzaron pues a jadear mas y mas fuerte, mientras yo en realidad me exitaba mas y mas al punto en el que me saqué mi pene y comencé a masturbarne. Ella le decía:

– Más, más, más…
luego la giro y ya de frente la volvió a penetrar, le levanto las piernas y la penetraba una y otra vez. Yo por mi parte tomaba cada vez mas fuerte mi pene , hasta que sin poder contenerme eyaculé en un potenye orgasmo haciendo el mayor esfuerzo por no hacer ningún ruído. ellos continuaban cogiendo hasta que por fin el eyaculó fuera de ella dando unos gritos fulgurantes de placer.

Ela no pudo terminar, pero se mostró satisfecha con el, estuvieron un rato acostados sin mencionar palabra alguna hasta que ella se levantó y fué al baño. Mientras él se vestía.
Cabe señalar que cena ya no hubo , ella le dijo que se sentía un poco mal y lo invito a retirarse. Yo creo que él resignado aceptó y se fué sin más.

Llegó corriendo conmigo y salí empapado en sudor , pero muy satisfecho también, nos dimos un largo beso y me dijo:
– Te amo, …. nunca te dejaré
– Yo también …-le dije-.