Quisiera compartir con ustedes la razón por la cual decidimos ser parte de esta gran familia e ir en busca de nuevas aventuras sexuales.
Todo empezó el pasado puente de Septiembre cuando mi novia y yo decidimos ir a acampar a las playas vírgenes de Oaxaca, las cuales son conocidas por sus playas nudistas y por la gente tan «abierta» que va a acampar ahi. Una vez instalados en nuestra casa de campaña y después de haber estados tomando el sol desnudos durante todo el día, decidí ir a dar un paseo para conocer a nuestros vecinos y ver si había algo más que hacer durante la noche.
En la playa, generalmente las tiendas de campaña están bastante alejadas una de la otra. Finalmente llegué a una casa de campaña en donde sólo se lograba ver en su interior la silueta de dos mujeres untándose algo. El hecho de haber estado todo el día viendo mujeres desnudas me había puesto sumamente caliente, por lo que no pude contenerme y me quedé viendo el espectáculo. Sabía que lo que estaba haciendo no estaba correcto, pero aún así mi exitación era mayor. Las caricias de aquellas mujeres parecían durar años y finalmente una de ellas de hincó y acercó su cabeza al pubis de la otra silueta, la cual comenzaba a arquearse de placer.
El espectáculo era lo más exitante que había visto en mi vida. Mi pito se encontraba sumamente parado y me pedía atención. Me comenzé a masturbar mientras veía como las siluetas habían comenzado a hacer ya un 69. Sabía que estaba a simples segundos de venirme cuando en eso escuché que algien se acercaba a mi. Al voltear vi a mi novia parada justo detrás de mi, pensé que se iba a poner fúrica al encontrarme masturbandome mientras espiaba a dos mujeres haciendo un 69, pero me equivoqué, pues antes de que pudiera decirle algo se hincó frente a mi y me la empezó a mamar.
Al parecer a ella también le exitaba todo aquello y me pidió que se la metiera, mientras me señalaba su pucha perfectamente rasurada. Fue ahi donde hicimos el amor como nunca antes, la exitación de estársela metiendo mientras veíamos el espectáculo de quellas dos siluetas, nos hizo llegar al mejor orgasmo de toda nuestra vida. Al acabar de coger nos tiramos en el suelo viendo los cientos de estrellas que esa noche cubrían el cielo, cuando de repente escuchamos ruidos que venían de la tienda de campaña. Una de las mujeres había salido completamente desnuda y al vernos se encaminó a nosotros. Cuando llegó a nuestro lado se hincó sin poder quitar sus ojos de mi verga, la cual se había vuelto a parar con tan solo verla. Se presentó, era una francesa que se llamaba Fabienne. Por un lado sentía una pena terrible, pero por otro una exitación nunca antes vivida.
Después de platicar un rato nos preguntó que se alguna vez lo habíamos hecho con otra mujer. Fue entonces cuando mi novia contestó que no, pero que era una fantasía que ella tenía. Yo no podía creer que mi novia hubiera dicho eso y mi verga lo demostraba, pues estaba hinchada de deseo. Antes de que pudiera hacer nada, Fabienne comenzó a cuparle los pezones a ni novia, la cual no podía ocultar su exitación. Poco a poco Fabienne fue bajando hasta la pucha de mi novia y la comenzó a devorar de una foroma salvaje. Mi novia gemía como nunca antes la había oido yo. Mi exitación ya había llegado a un punto incontrolable por lo que decidí participar y metérsela a Fabienne mientras hacía que mi novia se orgasmeara. Mientras me la cogía de perrito, salió Claudia, la amiga y amante de Fabienne de la casa de campaña. Fabienne se volteó con ella y mientras me la seguía cogiendo le pidió que se sentara en la cara de mi novia.
Esto era mas de lo que yo me podía imaginar. Definitivamente todo parecía un sueño y más aún cuando vi a Claudia sentarse en la cara de mi novia la cual la comenzó a comer como sólo una mujer sabe. Yo sabía que pronto me iba a venir, por lo que decidí sacarsela a Fabienne y metérsela en la boca a Claudia. Ella me la comenzó a chupar lentamente, diciéndome que mi verga sabía a Fabienne. Poco a poco fue aumentando la velocidad hasta que exploté dentro de su boca. Yo estaba completamente agotado, peo aún así tuve el privilegio de disfrutar durante dos horas más el exitante espectáculo de mi novia, Fabienne y Claudia. Al día siguiente ellas partieron hacia Veracruz, pero definitivamente aquella noche cambió la vida de mi novia y yo. Desde aquella aventura hemos deseado volver a encontrar una mujer que cumpla todos nuestros deseos. ¿Será posible?
muy buena rel relato
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